Un nuevo camino
- Tamara Quitral
- 15 abr 2015
- 2 Min. de lectura

Recuerdo que desde niña quise ser mamá. Me encantaba jugar con mis muñecas, inventaba mil historias y eran mis compañeras durante mis días y noches.
Cuando crecí estudié Educación Parvularia, motivada por mi cercanía a los niños y mi instinto materno que me llamaba. Al cabo de unos años, y luego de buscarlo por bastante tiempo, quedé embarazada de mi primera hija. Mi niña llegó a cambiar mi vida y todo el paradigma que tenía con respecto a la educación y la crianza y mi vida profesional cambió totalmente.
Dejé de trabajar fuera de casa y me dediqué 100% a mi hija, no me calzaba que fuera a cuidar a otros niños y dejara a mi niña al cuidado de otros.
Luego vino mi emprendimiento y pude compatibilizar la maternidad con el trabajo. Gracias a mi tienda conocí muchas madres que se transformaron en parte de mi tribu, una tribu virtual que me hizo conocer, informarme y crecer.
Conocí gracias a mi hija y mi trabajo el mundo de la crianza respetuosa, de los pañales de tela, el puerperio, la gestación consciente, el parto respetado, humanizado y la lactancia materna.
Sabía que a algo relacionado con la maternidad quería dedicarme, la lactancia materna era lo que más me gustaba, pero también el parto humanizado y varias otras cosas más. Y bueno, todo eso se resumía en una sola palabra: Doula.
Cuando lo supe, cuando me di cuenta que eso quería hacer con mi vida, entregar amor a otras madres, compañía y apoyo, todo se calmó. Dejé de sentir esa ansiedad de no saber qué hacer con mi vida, dónde iba, cuál era mi camino.
Y todo calzaba ahora, gracias a una querida amiga me di cuenta además, que éste era un camino para sanar mi linaje materno, mi misión en la vida, entregar amor y prepararme para servir a otras como yo, madres que buscan apoyo y un abrazo en los momentos difíciles, compañía en los buenos momentos y ayuda para empoderarse.
Y es así como ahora comienzo un nuevo camino... Este blog es para plasmar mi crecimiento, para dejar las huellas trazadas en un sendero que no dudo será maravilloso y lleno de gratificaciones. Gracias por acompañarme...
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